Santiago de Chile -

31 de mayo de 2010

Nadal sigue sin perder un set en París, pero vuelve a conceder segundas oportunidades

Derrota a Bellucci en tres mangas pero entrega su servicio en cuatro ocasiones
Se medirá a Almagro en cuartos tras la victoria del murciano ante Verdasco
En su análisis previo del duelo contra Nadal, Thomaz Bellucci confiaba en que su grado de experiencia, mayor que hace dos años cuando se encontró con el balear en la primera ronda de Roland Garros, le ayudaría a mantener el marcador igualado durante más minutos, sostenerse sobre la pista algo más de un set y complicarle la vida al favorito algo más que entonces. Lo que no tuvo en cuenta el brasileño en su valoración fue que medirse a Nadal el día de su debut en el torneo nada tiene que ver con hacerlo en octavos de final. Se requiere una marcha más, el turbo de la segunda semana. Su resistencia, a pesar de ser hoy un jugador más completo, se agotó en dos horas y 33 minutos, uno menos que en el encuentro disputado en 2008, aunque obtuvo dos juegos más (6-2, 7-5 y 6-4). Así se despidió de París, donde ha firmado su mejor concurso en un Grand Slam.

"No me acuerdo bien, pero el partido de 2008 fue el más duro de todo el torneo para mí", explicó Nadal, campeón en aquella edición sin ceder un set. "Creo que entonces me vi más cerca de perder un set que hoy". La estadística en 2010 registró 12 'breaks', ocho para Nadal y cuatro para Bellucci, un dato que evidencia los problemas de ambos con su saque. Más dependiente el brasileño de esta suerte del juego, en el primer set sólo sumó uno de sus servicios. Apenas en el 48% de los puntos jugó con primer servicio durante esa primera manga. A pesar de quebrar el de Nadal en una ocasión, cedió por 6-2.

El número uno español volvió a evidenciar lagunas de concentración, errores de estrategia, sobre todo al ir por delante en el marcador. Su carburador sigue funcionando a tirones. Mejoró el servicio de Bellucci tras la reanudación y presionó aún más al resto con su derecha profunda y plana. Aun así cedió por cuarta vez su saque en el quinto juego para recuperarlo inmediatamente después.

Una situación similar sucedió más tarde, en plena definición del set. De nuevo Nadal dejaba escapar, tras una volea deficiente cuando sacaba para 6-4, la ventaja obtenida minutos antes gracias a una doble falta de su oponente. Pero una vez más, cuando sintió el aliento del rival, reencontró su mejor juego defensivo e inventó un 'passing' soberbio con su revés que le concedió una nueva ruptura que ya no encontró respuesta (7-5). "Me falta tirar un poco más largo", reconoció. "Es lo que primero que he de mejorar porque si no el rival tiene el punto en sus manos. Pero lo importante es que he jugado bastante mejor que otros días. Ha sido mi mejor partido".

No varió el guión en el tercer parcial. A pesar de los continuos sobresaltos, Nadal nunca perdió el control del juego, pero sí su servicio nada más obtener el 1-0 al resto. Otra vez a reconquistar el terreno. Lo recuperó en el quinto juego y esta vez Bellucci, cansado de vivir al límite, de remar para nada, comprendió que aún le queda un largo recorrido para batir al español en la 'arcilla' de París.

Nadal firmó su triunfo 200º sobre tierra batida en 216 encuentros. Eliminado el año pasado en octavos de final, suma 180 puntos en el 'ranking' con su clasificación para cuartos, donde aguarda Nicolás Almagro -el murciano derrotó a Fernando Verdasco por 6-1, 4-6, 6-1 y 6-4- para reeditar el duelo de 2008 en la misma ronda. Aquel día el murciano apenas sumó tres juegos. Tras lo visto hace pocas semanas en Madrid, en esta ocasión ofrecerá mayor resistencia.