El Gobierno colombiano reportó un ambiente de normalidad en las primeras horas de los comicios presidenciales que se celebran este domingo, pese a algunas alteraciones del orden público por parte de la guerrilla de las FARC, habituales en las últimos años durante las jornadas electorales.
"El Gobierno da un parte de plena tranquilidad. Hacemos un llamado muy especial a todos los colombianos para que voten por el candidato que quieran, pero que voten", declaró el ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia.
Según el funcionario, algunos incidentes han alterado el orden público en los departamentos de Tolima (centro-oeste) y Chocó (noroeste), donde presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) intimidaron a los votantes y quemaron material electoral, respectivamente.
"En este momento se están desarrollando dos combates en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca (suroeste) con apoyo de la Fuerza Aérea, sin novedad (...) En el cierre de frontera todo sin novedad", comentó el funcionario.
Asimismo, se ha informado del cierre de 157 establecimientos públicos por expender licor, se han incautado 30 armas de fuego y se han producido 41 detenciones por distintos delitos.
Casi 30 millones de colombianos están convocados a acudir a las urnas para elegir al sucesor de Álvaro Uribe en la Presidencia de Colombia, con Juan Manuel Santos, candidato oficialista, y Antanas Mockus, del Partido Verde, como favoritos y virtualmente empatados, según las encuestas.
Uno de los primeros en acercarse a votar ha sido el presidente Alvaro Uribe, quien ha ejercido su derecho al voto en la Plaza de Bolívar de Bogotá.
"El voto libre libre y en conciencia es el reconocimiento a la dignidad de la patria", dijo el mandatario a periodistas minutos antes de depositar su sufragio en la urna de votación frente a Casa de Nariño (sede presidencial).
Por su parte, el candidato oficialista a la Presidencia de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó tras depositar su voto el "entusiasmo" de sus compatriotas en las elecciones y expresó su confianza en que la democracia "salga fortalecida".
"Francamente lo que más aspiro es a que el país y la democracia salgan fortalecidos de esta contienda", declaró Santos a los periodistas tras votar en torno a las 10.00 hora local (15.00 GMT) en el Liceo Francés de Bogotá.
Según los últimos sondeos de intención de voto, habría un empate técnico entre Mockus y Santos, los dos candidatos con más opciones, lo que supone que el sucesor de Uribe se decidiría en la segunda vuelta de las elecciones, prevista para el 20 de junio.
Los comicios se celebran entre grandes medidas de seguridad con las Fuerzas Militares y la Policía Nacional en máxima alerta en todo el país, con el despliegue de más de 350.000 efectivos que buscan contrarrestar cualquier intento de atentado por parte de las guerrillas. Los colegios han abierto sus puertas a las 8.00 h. (13H. GMT) y no cerrarán hasta las 16h.
También en el Cauca, la caravana del general de la Policía Gustavo Adolfo Ricaurte fue atacada con granadas y ráfagas de fusil por presuntos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con el resultado de un escolta herido.
Las FARC prometieron sabotear las elecciones presidenciales en Colombia y lo están cumpliendo. En las 48 horas previas a los comicios despertaron su furia y sólo en Neiva, Huila, instalaron dos artefactos explosivos este viernes.
De haber estallado dichos artefactos numerosos barrios de la ciudad amenazada por la guerrilla habrían sufrido importantes daños y podrían haber muerto personas, tal y como explicó el comandante de la Policía del Huila, el coronel Flavio Heriberto Mesa, quien explicó que las bombas pudieron ser desactivadas de manera controlada.
Dos bombas con 60 kilos de explosivos esperaban a un comando de militares sobre la avenida 26 cuando fueron observadas por un indigente que reportó el caso a las autoridades. La carretera estuvo cerrada durante cinco horas mientras los expertos en explosivos las desactivaban.
Asimismo, se produjeron decenas de llamadas en las que se informaba de la presencia de granadas en distintos sectores de la capital y que finalmente resultaron ser falsas.
En Neiva, Huila, no es un secreto que las FARC planean sabotear las elecciones, puesto que la mayoría apoya a Juan Manuel Santos (candidato de Álvaro Uribe Vélez) porque continuará con la política de seguridad democrática y promete acabar con la guerrilla.
En las calles se percibe el temor. Las estaciones de gasolina permanecen copadas de vehículos cuyos conductores prefieren abastecerse por si algo ocurre, mientras 1.700 hombres de la Policía se pasean por las calles, planean operativos relámpago, detienen carros y hasta detienen personas. Está prohibido el porte de armas y la venta de alcohol.
Sobre la región, cuna de la zona de distensión de la guerrilla, 556 mesas de votación fueron instaladas y la orden del coronel Jaime Enrique Moreno, Comandante de la Policía del Caquetá, es que por cada mesa de votación un policía esté vigilándola.
"El Gobierno da un parte de plena tranquilidad. Hacemos un llamado muy especial a todos los colombianos para que voten por el candidato que quieran, pero que voten", declaró el ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia.
Según el funcionario, algunos incidentes han alterado el orden público en los departamentos de Tolima (centro-oeste) y Chocó (noroeste), donde presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) intimidaron a los votantes y quemaron material electoral, respectivamente.
"En este momento se están desarrollando dos combates en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca (suroeste) con apoyo de la Fuerza Aérea, sin novedad (...) En el cierre de frontera todo sin novedad", comentó el funcionario.
Asimismo, se ha informado del cierre de 157 establecimientos públicos por expender licor, se han incautado 30 armas de fuego y se han producido 41 detenciones por distintos delitos.
Casi 30 millones de colombianos están convocados a acudir a las urnas para elegir al sucesor de Álvaro Uribe en la Presidencia de Colombia, con Juan Manuel Santos, candidato oficialista, y Antanas Mockus, del Partido Verde, como favoritos y virtualmente empatados, según las encuestas.
Uno de los primeros en acercarse a votar ha sido el presidente Alvaro Uribe, quien ha ejercido su derecho al voto en la Plaza de Bolívar de Bogotá.
"El voto libre libre y en conciencia es el reconocimiento a la dignidad de la patria", dijo el mandatario a periodistas minutos antes de depositar su sufragio en la urna de votación frente a Casa de Nariño (sede presidencial).
Por su parte, el candidato oficialista a la Presidencia de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó tras depositar su voto el "entusiasmo" de sus compatriotas en las elecciones y expresó su confianza en que la democracia "salga fortalecida".
"Francamente lo que más aspiro es a que el país y la democracia salgan fortalecidos de esta contienda", declaró Santos a los periodistas tras votar en torno a las 10.00 hora local (15.00 GMT) en el Liceo Francés de Bogotá.
Según los últimos sondeos de intención de voto, habría un empate técnico entre Mockus y Santos, los dos candidatos con más opciones, lo que supone que el sucesor de Uribe se decidiría en la segunda vuelta de las elecciones, prevista para el 20 de junio.
Los comicios se celebran entre grandes medidas de seguridad con las Fuerzas Militares y la Policía Nacional en máxima alerta en todo el país, con el despliegue de más de 350.000 efectivos que buscan contrarrestar cualquier intento de atentado por parte de las guerrillas. Los colegios han abierto sus puertas a las 8.00 h. (13H. GMT) y no cerrarán hasta las 16h.
Intentos de sabotaje
Aunque la jornada de la víspera electoral fue tranquila en la capital, al menos dos menores murieron en el Cauca cuando, en el transcurso de un enfrentamiento con militares, los guerrilleros lanzaron una bomba contra una vivienda del poblado El Plateado.También en el Cauca, la caravana del general de la Policía Gustavo Adolfo Ricaurte fue atacada con granadas y ráfagas de fusil por presuntos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con el resultado de un escolta herido.
Las FARC prometieron sabotear las elecciones presidenciales en Colombia y lo están cumpliendo. En las 48 horas previas a los comicios despertaron su furia y sólo en Neiva, Huila, instalaron dos artefactos explosivos este viernes.
De haber estallado dichos artefactos numerosos barrios de la ciudad amenazada por la guerrilla habrían sufrido importantes daños y podrían haber muerto personas, tal y como explicó el comandante de la Policía del Huila, el coronel Flavio Heriberto Mesa, quien explicó que las bombas pudieron ser desactivadas de manera controlada.
Dos bombas con 60 kilos de explosivos esperaban a un comando de militares sobre la avenida 26 cuando fueron observadas por un indigente que reportó el caso a las autoridades. La carretera estuvo cerrada durante cinco horas mientras los expertos en explosivos las desactivaban.
Temor entre los vecinos
No había terminado la operación cuando se informaba de otra bomba en el sur de Neiva. Las autoridades quisieron mantenerlo en secreto para no despertar el temor entre los vecinos. Sin embargo, la Fiscalía lo reportó como un hecho. La carga explosiva de pequeño poder también fue desactivada a tiempo.Asimismo, se produjeron decenas de llamadas en las que se informaba de la presencia de granadas en distintos sectores de la capital y que finalmente resultaron ser falsas.
En Neiva, Huila, no es un secreto que las FARC planean sabotear las elecciones, puesto que la mayoría apoya a Juan Manuel Santos (candidato de Álvaro Uribe Vélez) porque continuará con la política de seguridad democrática y promete acabar con la guerrilla.
En las calles se percibe el temor. Las estaciones de gasolina permanecen copadas de vehículos cuyos conductores prefieren abastecerse por si algo ocurre, mientras 1.700 hombres de la Policía se pasean por las calles, planean operativos relámpago, detienen carros y hasta detienen personas. Está prohibido el porte de armas y la venta de alcohol.
Amenazas de las FARC en el Caquetá
En el Caquetá, segundo departamento amenazado por las FARC, la Policía desactivó 40 kilos de explosivo en la vía Montañita- Florencia, mientras en Solano, localidad a donde se llega en chalupa (canoa), o en avión, trasladaron las mesas de votación por seguridad.Sobre la región, cuna de la zona de distensión de la guerrilla, 556 mesas de votación fueron instaladas y la orden del coronel Jaime Enrique Moreno, Comandante de la Policía del Caquetá, es que por cada mesa de votación un policía esté vigilándola.