La declaración ocurre tras una reunión extraordinaria solicitada por TurquíaComo la ONU, también la Alianza Atlántica evita una condena directa a Israel
La OTAN pide "la liberación inmediata de los civiles detenidos y de los barcos retenidos por Israel" en la operación contra la flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza, según una declaración difundida tras la reunión de los embajadores de los 28 miembros de la Alianza: entre ellos también Turquía, cuyos nacionales han sido las principales víctimas del ataque israelí.
El secretario general Anders Fogh Rasmussen habló en nombre de la organización después del cónclave de emergencia convocado a petición de Ankara, que, en la sesión a puerta cerrada, se quejó de la actitud "ilegal" de Israel y pidió la "solidaridad" de sus aliados, aunque no presentó ninguna reclamación concreta, según fuentes atlánticas.
En su comunicado, con palabras similares a las de las declaraciones del Consejo de Seguridad de la ONU, Rasmussen lamenta los muertos y heridos por "el uso de la fuerza durante el incidente que afectó al convoy que navegaba hacia Gaza", pero no condena directamente a Israel, sino "los actos que han llevado a esta tragedia". Eso sí, insiste, como la UE y Naciones Unidas, que debe haber una "investigación rápida, imparcial, creíble y transparente" y subraya que, "como asunto urgente", Israel debe liberar a los presos.
Rasmussen ha preferido evitar la llamada a acabar con el bloqueo de Gaza, algo muy citado en las conversaciones de esta tarde en la OTAN, en una animada conversación en la que intervinieron todos los embajadores. El representante español recordó también la posición de la UE, que considera "inaceptable" el aislamiento de los palestinos impuesto por Israel.
La discusión volverá la semana próxima a la Alianza durante una reunión de ministros de Defensa. Aunque no esté en la agenda, el tema será inevitable en cualquier encuentro entre el estadounidense Robert Gates y su homólogo turco.
El secretario general Anders Fogh Rasmussen habló en nombre de la organización después del cónclave de emergencia convocado a petición de Ankara, que, en la sesión a puerta cerrada, se quejó de la actitud "ilegal" de Israel y pidió la "solidaridad" de sus aliados, aunque no presentó ninguna reclamación concreta, según fuentes atlánticas.
En su comunicado, con palabras similares a las de las declaraciones del Consejo de Seguridad de la ONU, Rasmussen lamenta los muertos y heridos por "el uso de la fuerza durante el incidente que afectó al convoy que navegaba hacia Gaza", pero no condena directamente a Israel, sino "los actos que han llevado a esta tragedia". Eso sí, insiste, como la UE y Naciones Unidas, que debe haber una "investigación rápida, imparcial, creíble y transparente" y subraya que, "como asunto urgente", Israel debe liberar a los presos.
Rasmussen ha preferido evitar la llamada a acabar con el bloqueo de Gaza, algo muy citado en las conversaciones de esta tarde en la OTAN, en una animada conversación en la que intervinieron todos los embajadores. El representante español recordó también la posición de la UE, que considera "inaceptable" el aislamiento de los palestinos impuesto por Israel.
La discusión volverá la semana próxima a la Alianza durante una reunión de ministros de Defensa. Aunque no esté en la agenda, el tema será inevitable en cualquier encuentro entre el estadounidense Robert Gates y su homólogo turco.