Santiago de Chile -

27 de mayo de 2010

Hasta ayer era un hombre sin rostro. Un tipo de 40 años cuyo arresto anunció la policía de Yorkshire. Esta mañana ha emergido la identidad del asesino y con ella detalles escabrosos sobre su vida que alimentarán su leyenda macabra y darán alas a su voluntad de pasar a la historia como un segundo Jack el Destripador.

Se llama Stephen Griffiths y ayer lo detuvieron por el asesinato de tres prostitutas de Bradford. El origen del arresto fue el hallazgo casual de un ciudadano, que abrió una mochila que flotaba en el río Aire y encontró un cadáver desmembrado y sanguinolento.
Desde entonces, la policía ha encontrado más restos humanos en el río y según la BBC ha determinado que pertenecen a Suzanne Blamires, una prostituta de 36 años que vivía en la localidad de Bradford y desapareció sin dejar rastro el viernes pasado. Según el diario 'The Sun', una cámara de seguridad registró su muerte a manos de un hombre que la persiguió, la golpeó hasta dejarla grogui y luego la remató con una ballesta.

La policía busca también los cadáveres de otras dos mujeres: Shelley Armitage (31 años) y Susan Rushworth (43). La primera desapareció a finales de abril. La segunda, en junio del año pasado. Todas se prostituían con asiduidad y eran adictas a la heroína.

La policía de Yorkshire ha avanzado además que el detenido podría estar implicado en las desapariciones de otras tres mujeres. Entre ellas, la de la adolescente Rebecca Hall, a la que no se ha vuelto a ver desde el año 2001.

¿Realidad o ficción?

De Griffiths los periódicos han publicado algunos detalles verídicos y otros difíciles de creer. Se sabe que era licenciado en Psicología y que cursaba estudios de Criminología en la Universidad de Bradford. Un vecino ha llegado a decir que estaba haciendo "una tesis sobre Jack el Destripador". Un dato que se antoja una broma macabra pero que concuerda con su personalidad.

Sus vecinos lo llamaban "el raro" y recuerdan su estampa siniestra. Siempre con las gafas oscuras y el chaquetón de cuero negro. Educado pero poco hablador. Hay quien dice que tenía varios lagartos en casa y que criaba ratones para alimentarlos. Y quien recuerda que solía charlar con las prostitutas que hacían la calle en los alrededores de su apartamento.

La prensa rescata este jueves los comentarios que dejó en distintos foros embozado tras el pseudónimo 'Ven Pariah'. "La humanidad no es una mera condición biológica", decía en uno de ellos, "es también un estado de la mente y sobre esa base yo soy mucho un ser pseudohumano".

No es difícil adivinar en el caso de Griffiths ecos de la historia de Jack el Destripador. Pero los tabloides han empezado a echar mano de un paralelismo más reciente: el de Peter Sucliffe, el llamado destripador de Yorkshire, que asesinó y descuartizó con un martillo a 13 prostitutas entre 1975 y 1980. Como Stephen Griffiths, también él vivía en Bradford.