
El Interphone International Study Group, que examinó si las radiofrecuencias de los teléfonos móviles podrían estar correlacionadas con algunos tumores cerebrales, fue coordinado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. La investigación fue dirigida por 21 epidemiólogos de Australia, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Israel, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia, y el Reino Unido. Más de 10.000 personas tomaron parte en el estudio: usuarios de teléfonos móviles, gente que no los utiliza, usuarios que sobrevivieron al cáncer cerebral, así como supervivientes que nunca los habían empleado.
"Si combinamos a todos los usuarios y los comparamos con los no usuarios, el estudio no indica incremento en el cáncer cerebral para los usuarios. De hecho, sorprendentemente, encontramos que cuando combinábamos los usuarios independientemente de cuánto usan el teléfono móvil, tenían un menor riesgo de contraer cáncer cerebral que los no usuarios", explica el Dr. Siemiatycki. "Sin embargo, el estudio indica también que quienes usan mucho el teléfono móvil parecen tener un mayor riesgo de desarrollar tumores cerebrales que los no usuarios".